Lanciano-Roma (Italia) 2022-2023

Podríamos comenzar contando todo lo que vimos o las experiencias que vivimos. Podríamos intentar explicar lo que sentimos al llegar allí o al irnos de allí. Podríamos intentar mostraros la satisfacción que nos produjo la experiencia de viajar a un nuevo lugar y conocer a nuevas personas. Pero nada de lo que dijéramos podría realmente expresar todo lo vivido. Esta es una experiencia que hay que vivir, que hay que disfrutar en primera persona.

En este apartado nos vamos a explicar en qué ha consistido la primera movilidad KA121 de Egiluze Errenteria, todo lo que hemos aprendido, vivido y, sobre todo, disfrutado.

Primera movilidad, destino: Roma, Italia

En el curso 2022-2023 el alumnado de Egiluze Errenteria tuvo la grandísima suerte de poder participar en una movilidad Erasmus+ KA121 con el instituto IIS “De Titta – Fermi”. Fue un viaje de diez días, de los cuales la mitad estuvimos en Roma y la otra mitad en Lanciano. En abril del 2023 nos embarcamos en esta aventura. La primera parada fue Roma.

Los dos primeros días estuvimos en Roma. En aquella corta estancia pudimos visitar algunos de los lugares históricamente más importantes de la ciudad. Comenzamos el día visitando la Fontana di Trevi y echando alguna moneda para pedir algún deseo. Continuamos el camino cruzando la Piazza del Popolo hasta llegar a Piazza Navona, donde visitamos una importante iglesia y uno de nuestros alumnos participó en un espectáculo callejero.

Tras un breve parada gastronómica, pues probar los platos típicos de la zona también es parte de la inmersión cultural, continuamos hasta Pantheon Romano. Nos quedamos maravillados ante la inmensidad del edificio, la historia que contaban sus paredes y la belleza arquitectónica. Finalmente acabamos el día visitando la Piazza de Spagna, un lugar mucho más abarrotado de lo que esperábamos.

Durante estas visitas el alumnado también trabajó, antes de comenzar el viaje Erasmus cada uno de ellos seleccionó uno de los monumentos que íbamos a visitar y luego realizaron directos en las redes sociales explicando lo que estaban visitando. Fue una manera bastante dinámica y original de trabajar y divulgar la historia de lo que estábamos viendo.

El viaje comenzó muy bien, teníamos muchas esperanzas de que todo iba a seguir así de bien, y nos equivocamos, salió mucho mejor de lo que nos pudiéramos haber imaginado. La aventura no había hecho nada mas que comenzar.

Estancia en Lanciano (Abruzzo)

Durante los siguientes cinco días estuvimos en Lanciano, una pequeña ciudad de los Abruzos. Ahí es donde realmente comenzó la experiencia Erasmus, pues el alumnado se iba a alojar con las familias italianas e íbamos a trabajar con el colegio.

Hicimos de todo, nos enseñaron el pueblo, conocimos a su alcalde, visitamos la casa de uno de sus pintores más famosos, nos contaron su pasado y observamos sus lugares más importantes. Realizamos talleres de arte donde la inclusión fue uno de los pilares fundamentales del trabajo. Fuimos a visitar la costa de Abruzzo, comimos sus platos y dulces típicos, nos enseñaron las técnicas de pesca milenarias de las cuales aún conservan mucho. Visitamos Pescara, la capital de la zona, donde pudimos callejear, hacer turismo, probar la gastronomía e incluso darnos el capricho de ir de shopping. Y además de todas las visitas, diseñaron unas presentaciones digitales de todo lo visto.

Todas las actividades y viajes que realizamos fueron maravillosos, en gran parte porque nuestro alumnado y el suyo congenió muy rápidamente. El primer contacto fue muy bonito, nuestros chavales estaban súper nerviosos de conocerlos, y eso que ya se conocían de haberse hablado mediante las redes sociales. Fue una maravilla ver como en tan pocos días entablaron una relación tan profunda, parecía que se conocían de toda la vida. El último día, en la despedida, nos dimos cuenta que Erasmus Lanciano había valido la pena. Cuando se despidieron hubo lágrimas, risas y sobre todo, muchos abrazos. Fue conmovedor, esto nos hizo darnos cuenta que todo el alumnado debería de poder vivir este tipo de experiencias.

Segundo contacto con Roma

El proyecto Erasmus+ no acabó en Lanciano, aún nos quedaban tres días en Roma para disfrutar y aprender. Un detalle muy importante a mencionar es que con estas movilidades lo que hacemos es cumplir con los objetivos marcados en el KA120. Uno de ellos es el medio ambiente, por eso durante toda nuestra estancia en Roma no usamos ningún medio de transporte contaminante. Además de pasárnoslo bien queríamos aprender.

De vuelta a la ciudad continuamos visitando los monumentos y lugares más importantes, así como el Coliseo, el Foro, el Vaticano, el Monumento a Victor Manuel II y muchos más. Todo aquello que visitabamos tenía un historia que contarnos, y al igual que al comienzo del viaje, fueron los mismo alumnos quienes se encargaron de contarnos los detalles de lo que veíamos.

Si nos pidieran escoger uno no podríamos elegir, todos los lugares tenían un algo que los hacía especiales. Por ejemplo, el Coliseo, esa majestuosidad arquitectónica. Visitarlo fue una de las mejores experiencias que pudieron vivir. Andar por las mismas piedras en que los romanos andaban hace cientos de años, imaginarte como allí dentro podrían haber estado miles de espectadores viendo una batalla… Otro ejemplo, el Vaticano. Independientemente de las creencias de uno, los chavales se quedaron boquiabiertos nada mas entrar. La cantidad de obras de arte que había, la inmensidad del lugar, todo lo que vimos fue increíble, no hay palabras para describir.

Durante la estancia tuvimos la grandísima suerte de coincidir con un gran evento, una feria romana donde los participantes se vestían como antiguamente y representaban batallas y bailes de la época. Para mejorar aún más la situación uno de los romanos, amigo de uno de los profesores, nos hizo de guía turístico por la ciudad vestido de época. Son pocas las palabras que pueden describir aquella maravillosa situación.

Podríamos seguir contando detalles de cada lugar, cada monumento o estatua que nos gustó o impactó, pero no acabaríamos nunca.

Resumen de la movilidad Erasmus+

Toda la experiencia vivida en Italia fue asombrosa, en palabras de algunos de nuestros alumnos, “No olvidaré nunca este viaje”. No nos arrepentimos de nada, cada minuto que vivimos allí, con todo lo bueno y lo malo, fue inimaginable, un sueño decían ellos.

Puede parecer que sólo estuvimos de visita, pero no fue así. Este viaje les ayudó a ser más independientes, a expandir su zona de confort, a practicar el inglés como nunca antes lo habían hablado. En Egiluze no creemos que educar al alumnado sea únicamente enseñarle nuevos conocimientos, poder participar en este tipo de actividades en el extranjero, interactuar con otras culturas, vivir en otra familia y adaptarte a sus costumbres, todo esto ayuda al alumnado a crecer como personas, esto también es educar.

En resumen, ¡la primera movilidad Erasmus+ KA121 fue todo un éxito!